¿Ácido-plomo, STILL Li-Ion o pila de combustible? Claves para elegir y acertar

Desde baterías plomo-ácido a la tecnología de pila de combustible, pasando por STILL Li-Ion, una de nuestras apuestas de cara a un futuro sostenible… En STILL disponemos de diferentes sistemas energéticos para nuestros vehículos de manutención. Gracias a esta variedad, nuestros clientes pueden escoger qué soluciones encajan mejor con sus necesidades de disponibilidad del vehículo, posibilidades de adaptación de la infraestructura, costes de inversión y de operación y compromiso con la sostenibilidad.

En STILL nuestro requisito mínimo es la excelencia y, aunque todos los sistemas energéticos de nuestros vehículos cumplen con exigentes estándares de calidad y eficiencia, el litio, en la actualidad, es una apuesta segura. Descubre en este post cinco criterios clave que muestran por qué STILL Li-Ion es el sistema energético más equilibrado en la actualidad.

Disponibilidad del vehículo

La disponibilidad es un criterio importante a nivel de eficiencia. Cuando nuestros clientes buscan vehículos que les ofrezcan resultados, siempre recomendamos aquellos con la tecnología STILL Li-Ion. Las baterías de iones de litio presentan ventajas como la posibilidad de realizar cargas intermedias y una potencia constante. Además, 1 hora de carga permite 3 horas de conducción, mientras que, por ejemplo, en las baterías de plomo-ácido 8 horas de carga equivalen a 6 de conducción. Estas no admiten cargas intermedias y necesitan de un alto mantenimiento.

En lo referente a la pila de combustible, el depósito lleno se consigue en solo 3 minutos y ofrece 8 horas de uso, sin embargo, el punto que la hace colocarse como segunda mejor opción en base al criterio de disponibilidad es que necesita un mantenimiento regular, mientras que STILL Li-Ion es una tecnología libre de mantenimiento.

Inversión

Cuando toca hablar de costes de inversión, todos los vehículos con batería plomo-ácido siempre ofrecen un ahorro respecto al resto de sistemas energéticos. Sobre todo, frente a la pila de combustible, que los multiplica entre 4 y 5 veces en comparación con las baterías de plomo-ácido.

La tecnología STILL Li-Ion representa un coste de adquisición ligeramente superior al de la tecnología de plomo-ácido, pero lleva asociadas múltiples ventajas que los compensan, como la alta disponibilidad del vehículo o una duración de la batería superior, y sobre todo, una mayor eficiencia energética que, a medida que se utiliza, justifica estos costes iniciales más elevados. Cabe destacar que con la popularización de las baterías de iones de litio en el mercado, se está produciendo una tendencia a que los costes disminuyan. Podemos valorar que el segundo puesto de la tecnología STILL Li-Ion en este pódium es muy positivo.

Infraestructura

En esta categoría, STILL Li-Ion vuelve a colocarse como la mejor opción entre nuestros sistemas energéticos, ya que, aunque todas las tecnologías requieren espacio de carga, la de Li-Ion es la que menos espacio precisa y menos atención requiere en cuanto a la definición de la zona dedicada a este fin.

Los vehículos con baterías de plomo-ácido hacen uso de muchos elementos para su carga por su alto mantenimiento y por la emisión de hidrógeno durante el proceso de recarga. No solo necesitan los elementos necesarios en la propia estación de carga, sino que emplean varias baterías intercambiables para favorecer la disponibilidad, junto con todos los elementos necesarios para la tarea del intercambio. También necesitan depósitos de agua y un sistema de extracción de aire para garantizar la seguridad del personal.

La pila de combustible se establece como una opción todavía muy alejada de las otras dos alternativas en términos de infraestructura ya que las estaciones de carga necesitan de diversos elementos todavía con un alto coste y un alto grado de mantenimiento, como pueden ser los depósitos de almacenaje del hidrógeno o el propio dispensador, además de los sistemas de producción de hidrógeno en el caso de que se opte por una autoproducción in situ.

Costes de operación, la mano ganadora de STILL Li-Ion

¿Qué costes operativos se ahorran o se producen en base a cada sistema de energía STILL? En el caso de la pila de combustible es necesario pagar un elevado precio actual por el hidrógeno (10-12€/kg) y sus gastos de transporte, mientras que en las baterías de plomo-ácido estos se generan en el mantenimiento, el reemplazo periódico de baterías, el espacio y el coste de energía.

Una vez más, STILL Li-Ion se presenta como la opción más beneficiosa. En comparación, el gasto de energía es un 30% inferior y los costes de espacio son bajos. También se ahorra al no necesitar mantenimiento y al poder gestionar de forma inteligente la energía planificando las cargas al máximo.

Sostenibilidad

STILL Li-Ion produce muchas menos emisiones indirectas de CO₂ en el proceso de producción de la energía eléctrica ya que es una tecnología mucho más eficiente que el plomo-ácido. Además es una tecnología que está en continuo desarrollo por lo que se espera todavía unos mayores niveles de eficiencia.

En resumen, si tienes un presupuesto limitado y quieres crear una flota pequeña y fiable, recomendamos nuestros vehículos con baterías de plomo-ácido. Si en tu almacén se realizan turnos con más de 1000 horas operativas anuales, te animamos a apostar por la pila de combustible para participar de la intralogística verde. Si necesitas alta disponibilidad y un uso constante de la máquina, STILL Li-Ion es la tecnología perfecta para tu flota eléctrica.

Al final, las necesidades y circunstancias particulares permiten decantarse por vehículos con un sistema energético u otro, todos ellos con las características garantías de eficiencia y calidad de STILL. Por eso, si quieres saber cuál encaja más contigo, no dudes en revisitar nuestro webinar sobre sistemas de energía o contactar con los expertos de STILL.

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