Descubre por qué los almacenes inteligentes han llegado para quedarse

La pandemia del COVID-19 está poniendo de relieve la importancia del sector de la logística, especialmente durante las intensas tareas de suministro de alimentos, medicinas y equipos de protección entre la población, pero también ha puesto a prueba sus límites y su capacidad de respuesta. Los almacenes inteligentes, que comenzaban a posicionarse como una atractiva propuesta de futuro, son hoy más que nunca una cuestión de presente. Más que una tendencia, las superficies logísticas en las que conviven operarios y máquinas es una opción que ha llegado para quedarse. Estas son algunas razones.

Entregas inmediatas

Reducir los plazos de entrega entre la compra online y la entrega del pedido es una demanda que crece a nivel mundial. El Q-Commerce (quick commerce o comercio rápido) busca acelerar el método de entrega para que la mercancía llegue a su destino lo antes posible, acortando el periodo estándar de 3 o 6 días hábiles para que la entrega sea casi instantánea. Esta nueva demanda por parte de ciudadanos y consumidores implica que los operadores logísticos comiencen a valorar e implementar nuevas estrategias capaces de transformar los procesos para acortar los tiempos.

Almacenes inteligentes que minimizan los costos salariales

Las máquinas inteligentes en ningún caso reemplazarán el trabajo cualificado y experto. Sin embargo, han llegado para agilizar aquellas tareas más arduas para los operarios, simplificar las tareas repetitivas y, lo que es más importante, reducir costes en aquellos procesos que no aportan valor a la cadena de producción. Estas ventajas son algo que podemos ver en soluciones como AGV, vehículos de guiado automático (Automated Guided Vehicle) que se desplazan sin conductor. De esta forma, los almacenes inteligentes contribuyen a realizar una gestión más precisa y ajustada a la demanda.

Incremento del flujo de trabajo

En los últimos tiempos se está imponiendo la logística lean, una metodología de gestión que identifica y reduce al máximo los procesos que no generan rendimiento. Una estrategia que consigue incrementar el flujo y minimizar los costes. Una de las novedades lean más recientes es el tren logístico LiftRunner. Este tren de remolque abastece de material a las ubicaciones que así lo precisan, por ejemplo, puntos de montaje que requieren una reposición y retirada constante de piezas. De esta forma, no solo consigue que el operario disminuya el tiempo que destina a la producción, sino que optimiza los niveles de existencias, el consumo energético y el riesgo de accidentes debido a que se genera un menor tráfico de maquinaria dentro de las instalaciones.

Rentabilidad a largo plazo

La automatización y digitalización de las naves permitirá ofrecer una respuesta más eficaz e inmediata, mientras que el intercambio de información estandarizada o la colaboración en materia de transporte conseguirán que las empresas del sector sean aún más sólidas y estén preparadas para responder mejor a las demandas de los próximos tiempos.

Ir más allá de los datos para extraer conclusiones que aporten el máximo valor a nuestro negocio es otro de los beneficios de disponer de almacenes inteligentes. La hiperconectividad implicará la necesidad de diseñar soluciones inteligentes, capaces de conectar la maquinaria y la infraestructura a través de un lenguaje compartido, mediante una conexión transparente y en tiempo real. Los cambios afectarán desde la línea de producción hasta la concepción de la logística en las oficinas centrales. En este proceso es imprescindible contar con un equipo que te ofrezca un asesoramiento integral y que busque el mayor rendimiento a largo plazo de tu nuevo almacén inteligente. ¿Comenzamos?

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