Hidrógeno en intralogística

Las propulsiones basadas en hidrógeno son el siguiente paso lógico hacia flotas de intralogística más sostenibles. El experto Dyrk Draenkow explica qué clientes están interesados en la tecnología de celdas de combustible y qué tipo de experiencia ya tiene STILL en esta área.

"En STILL, reconocimos el potencial del hidrógeno para la intralogística en una etapa temprana y hemos estado trabajando en estudios de viabilidad en varios proyectos desde 2003", explica Dyrk Draenkow, gerente de producto sénior de sistemas de energía. El potencial de este gas es evidente: a diferencia de los combustibles fósiles, el uso de hidrógeno en sistemas de celdas de combustible produce solo tres productos: energía, calor y agua o vapor de agua. Así que en lugar de causar emisiones dañinas de CO2, la reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno atmosférico solo deja una pequeña cantidad de agua o vapor de agua, que se puede liberar fácilmente en el ambiente. "Durante mucho tiempo, el hidrógeno se consideró solo un gas puramente técnico. Pero eso está empezando a cambiar y cada vez se ve más el hidrógeno como un combustible", dice Draenkow. La idea de que se pueda obtener hidrógeno verde como la gasolina en la gasolinera todavía es relativamente nueva, pero el siguiente paso ya está claro. El hidrógeno tiene un gran potencial, especialmente en comparación con las baterías: puede almacenar energía fácilmente y casi independientemente de la temperatura, es fácil de transportar y su disponibilidad es casi ilimitada. Por eso ahora se está comerciando a nivel mundial como una solución para muchas aplicaciones.

Proyecto piloto: la flota de celdas de combustible más grande de Europa

El desarrollo de sistemas de celdas de combustible ha abierto nuevas posibilidades para la propulsión de vehículos basada en hidrógeno. La celda de combustible utiliza la reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno atmosférico para generar energía eléctrica, que a su vez impulsa el motor eléctrico del vehículo. Sin embargo, los sistemas de celdas de combustible requieren espacio en el vehículo y un número mínimo de horas de funcionamiento para ser económicamente viables. Por lo tanto, la conversión a una propulsión basada en hidrógeno es especialmente rentable para flotas más grandes y vehículos que se utilizan en dos o tres turnos. "También es rentable para grandes empresas de logística de contratos o fabricantes de automóviles con más de 1.500 horas de funcionamiento al año que utilicen esta tecnología", dice Draenkow. Gracias a los sistemas de celdas de combustible, los vehículos son consistentemente potentes y logran un alto rendimiento máximo. Con el sistema de celdas de combustible, ya no es necesario cambiar las baterías ni estacionar los vehículos durante períodos más largos para recargarlos, en su lugar, solo se necesitan unos minutos para repostar en los dispensadores de hidrógeno.

En el centro de distribución de Carrefour en Vendin, Francia, las condiciones para la conversión a celdas de combustible eran ideales: en operaciones de múltiples turnos, se seleccionan diariamente paletas completas y mixtas de mercancías para su transporte a alrededor de 360 tiendas Carrefour. "Las condiciones para el proyecto piloto fueron muy buenas", informa Draenkow. "Las carretillas industriales de STILL con sistemas de celdas de combustible ya se utilizan en Carrefour desde 2017". El total de 137 carretillas de STILL con sistemas de propulsión basados en hidrógeno es actualmente la flota de celdas de combustible más grande de Europa, y ahorra 300,000 kWh de electricidad y 20 toneladas de CO2 cada año.

Desarrollo de infraestructura necesaria

Pero incluso la tecnología de celdas de combustible tiene sus limitaciones: "En equipos más pequeños y de funcionamiento manual, los sistemas basados en hidrógeno no son una opción viable; allí confiamos en nuestras baterías de iones de litio", explica Draenkow. También tiende a aconsejar a los clientes con flotas más pequeñas que operan menos de 1.500 horas al año que utilicen carretillas elevadoras eléctricas y carga inteligente: "Todavía es muy caro proporcionar una infraestructura de hidrógeno personalizada para llevar el hidrógeno al almacén". Aunque el hidrógeno 'verde' es un combustible prometedor, aún no está disponible en Alemania en cantidades suficientes a precios razonables. "La mayoría de la energía producida por la energía eólica, hidroeléctrica y solar se vierte en la red eléctrica", dice Draenkow. No queda mucho para la producción de hidrógeno 'verde': "Al igual que con el gas natural, dependemos de las importaciones aquí". Sin embargo, esto requiere la infraestructura adecuada primero: se deben instalar tuberías y construir estaciones de carga.

Un desafío para la intralogística

 "Una flota mixta de aproximadamente 80 carretillas industriales necesita aproximadamente la misma cantidad de hidrógeno al día que una sola camioneta de hidrógeno", explica Draenkow. "Son cantidades tan pequeñas que no vale la pena instalar tuberías específicamente para aplicaciones de intralogística". Más bien, la logística de almacén depende de otros sectores o del llamado acoplamiento de sectores: "En el futuro, de todos modos, habrá un suministro de hidrógeno en los vehículos de carga pesada", continúa Draenkow. Pronto también se necesitarán grandes cantidades de hidrógeno en centros industriales. Por lo tanto, para almacenes ubicados en dichos centros, la conversión es una opción real.

Producción de la celda de combustible de 24 voltios lanzada

"En STILL, hemos decidido internalizar la experiencia en celdas de combustible", dice Draenkow. En este sentido, STILL ha estado produciendo su propio sistema de celdas de combustible de 24 voltios en Hamburgo desde 2023. Para poder ofrecer a los clientes un soporte integral en estos asuntos, STILL ha establecido una asociación con Hydrogent le GmbH. La empresa de ingeniería con sede en Hamburgo asesora a los clientes sobre la infraestructura de hidrógeno, mientras que STILL proporciona los vehículos adecuados con tecnología de celdas de combustible.

"Proyectos como el centro de distribución de Carrefour muestran claramente que vale la pena considerar la transición a vehículos impulsados por hidrógeno", dice Draenkow. Especialmente donde ya existe una infraestructura de hidrógeno o donde el nuevo combustible se puede adquirir en grandes cantidades. "También, si otras partes de la infraestructura de un sitio se están convirtiendo de todos modos a hidrógeno, tiene sentido equipar también las carretillas industriales con celdas de combustible", añade. Para una rápida implementación de la tecnología, el costo del hidrógeno tendrá que disminuir significativamente antes de que se pueda utilizar a gran escala. En la actualidad, un kilogramo de hidrógeno verde cuesta alrededor de 13 euros. "A un precio de dos a tres euros por kilogramo, se convertirá en una alternativa real", estima Draenkow. A medida que la infraestructura se expanda y la disponibilidad de hidrógeno verde aumente, el precio debería disminuir a largo plazo. Y entonces STILL estará lista, con la tecnología de combustible adecuada y socios competentes para la infraestructura de hidrógeno.

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